La larga batalla jurídica en defensa de la libertad de expresión mantenida por la editora de el diario El País, contra Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios, actual marqués de Paul, se ha saldado con una victoria para el rotativo, cuya defensa ha conseguido que el Tribunal Supremo haya dado la razón a la cabecera del Grupo Prisa, que ha dictado que un reportaje publicado por el diario sobre el reparto de la herencia del IV Marqués de Larios, José Antonio Larios Franco, no supone ninguna intromisión al honor.
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| Monumento al IV Marqués de Larios en Málaga. |
Según la información publicada el martes 10 de julio por el digital El Confidencial, la sentencia, fechada el pasado mes de febrero, 'salva' al grupo editorial de tener que indemnizar a la familia del noble. Hasta ahora, todos los tribunales habían dado la razón a los Larios tras más de cuatro años de litigio, como explicó el mismo medio de comunicación en mayo de 2013, en un artículo titulado, Hablar de la familia y herencia Larios (Marqués de Paul) sale muy caro.
El origen del conflicto se remonta al año 2014, cuando El País publicó "La disputada herencia del marqués de Paúl". En cinco columnas, el periódico desgranaba los rifirrafes familiares en torno al reparto del millonario legado de Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios y Príes. Un asunto que también es abordado en un futuro libro, titulado "La herencia envenenada del Marqués de Larios", en el que trabaja desde hace años el periodista Ramón Triviño, que se encontraba a la espera de la resolución de los procesos judiciales aquí narrados.
En un primer juicio, el Juzgado de Primera Instancia n.º 73 de Madrid condenó al periódico a abonar 300.000 euros "por los daños morales causados", al considerar que tanto el marqués como su primogénito habían sufrido una intromisión ilegítima en sus derechos a la intimidad personal y familiar.
Tras esta primera condena, El País recurrió ante la Audiencia Provincial de Madrid, que a finales de 2016 estimó en parte sus pretensiones y redujo a 30.000 euros la indemnización por daños morales. Finalmente, el Supremo ha terminado dando la razón al diario de Prisa.
Esta no es, sin embargo, la primera vez que los Larios acaban en los tribunales con los medios de comunicación. Hace años, la revista Época fue condenada por dos reportajes publicados en 2012 sobre este conflicto familiar que el tiempo dirá cómo termina.
