“La
masofobia resuena en las calles de Madrid”. Así lo ha
denunciado la Gran Logia de España, que ha lamentado que en
la concentración del pasado domingo en la plaza de Colón
contra el uso obligatorio de las mascarillas ante la pandemia de
Covid-19 se escuchará la consigna “el masón, al paredón”.
Símbolo masónico. |
“No
es la primera vez que ese grito de odio suena en España:
entre 1936 y 1978 ser masón en España
era un delito”, han
afirmado los
masones en un comunicado en el que destacan que “hoy, en la España
democrática, el delito es el odio al diferente, castigado por
nuestro Código
Penal con
pena de prisión de uno a cuatro años”.
Según
la Gran Logia, “son las autoridades competentes, no
nosotros, las que deben determinar si en el acto citado, ante las
cámaras y micrófonos de los medios de comunicación, se produjo un
delito de odio”. “Ya hemos visto esta reacción en otros momentos
de la historia”, continúa este colectivo, que señala que “la
masonería siempre atraerá odio porque, en esencia, es amor”.
“El
domingo fuimos atacados desde el fanatismo y la ignorancia. A la hora
de salir de su ignorancia y perseguir la verdad fenomenológica, el
ser humano cuenta desde hace siglos con el método científico: los
hechos deben demostrar las hipótesis que formula”, afirma la
mencionada nota a los medios.
Para
los masones “en nuestros días, sin embargo, hay un retorno a la
probatio diabólica medieval: creer firmemente en una idea, aunque no
pueda demostrar que es cierta, porque es indemostrable que no es
cierta”.
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