Lo que hace Ramón Triviño: La herencia envenenada del Marqués de Larios

sábado, 11 de marzo de 2017

La herencia envenenada del Marqués de Larios

El día 9 de marzo de 2014, escribía en este mismo blog que llevaba más de 7 años trabajando en el libro/reportaje “La herencia envenenada del Marqués de Larios” y que todavía dormía  el sueño de los justos en un cajón de mi mesa, debido a  diferentes vicisitudes profesionales  y personales.

Hoy vuelvo sobre el tema, tras escuchar a la compañera Nieves Concostrina, en su sección El acabose, del programa de Radio Nacional de España (RNE) No es un día cualquiera, que dirige la también periodista Pepa Fernández, animado por los datos alumbrados en el citado espacio, que si bien no arrojan mucha luz sobre el asunto, sí han vuelto a despertar el gusanillo que desde hace tantos años me come las tripas y sobre el que no he dejado de estar pendiente durante este largo periodo de tiempo.
 
Conjunto escultórico en memoria del Marqués de Larios (Málaga).
Vuelvo a proponerme ahora retomar el citado trabajo convencido lo que se narra en “La herencia envenenada del Marqués de Larios”, no es un asunto privado, sino que atañe al interés general, ya que se refiere a las actividades de una importante saga familiar y grupo empresarial. Y esto a pesar de una sentencia judicial que consideró que las disputas sobre la herencia amasada por los Larios durante siglos, no son de interés público, y que condenó al penúltimo medio que escribió sobre éste asunto a abonar  una indemnización de 30.000 euros a los querellantes.
En segundo lugar, por la convicción, que se convertirá en prueba, de que la oscuridad sobre esta apasionante historia llega impulsada por poderosas y misteriosas manos negras. Tampoco fijo ahora fecha de publicación, dependerá del interés de los editores y de la disponibilidad de tiempo, pero aquí va un pequeño extracto de lo que se contará en “La herencia envenenada del Marqués de Larios”:

Se trata de un libro reportaje  que se centra en la herencia multimillonaria que dejó al morir, aparentemente sin descendencia directa, el IV Marqués de Larios, José Antonio Larios Franco, que legó una compañía, denominada en la actualidad Sociedad Azucarera Larios (Salsa), perteneciente al holding Mazacruz S.L., con sede en Málaga, con una cartera de suelo con más de 10 millones de metros cuadrados, con un negocio principal centrado en la promoción inmobiliaria, aunque también cuenta con alquiler de oficinas, establecimientos turísticos, arrendamientos rústicos o explotaciones agrícolas. En este último apartado, Salsa posee una finca de 11.000 hectáreas, llamada Dehesa de los Llanos en Albacete, que fue adquirida por los marqueses de Larios a finales del siglo XIX y en la que actualmente producen quesos y vinos de alta calidad y que suele ser escenario de famosas cacerías con asistencia de personalidades relevantes.

José Antonio Franco testó a favor del hijo que su esposa había tenido en el seno de un matrimonio anterior, Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios y Príes. Este se casó, a su vez, dos veces. De su primer matrimonio nació Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios Altuna, que durante años mantuvo un litigio en el Tribunal Supremo con la segunda esposa de su padre, Bárbara Gutiérrez-Maturana Kalachnikoff, que tuvo tres hijas, una de ellas ya fallecida.

Esta batalla legal por la herencia se complica al aparecer un supuesto hijo natural del IV Marqués de Larios, que lleva años de acciones judiciales para demostrar su filiación, pero que tras lograr que se comparase su ADN con el del fallecido, se descubrió que el cuerpo enterrado en Albacete no era el del Marqués de Larios, que al parecer fue trasladado en secreto a una capilla de Málaga. Aquí entran elementos ‘populares’ ya que el aspirante a heredar la fortuna Larios consiguió encontrar a su madre, una cocinera al servicio del IV Marqués de Larios, a través de un programa de televisión. El asunto sigue abierto en los tribunales.

Otros hechos que se abordan en el libro están relacionados con el origen de la fortuna Larios, que se liga al contrabando; su importancia en el desarrollo industrial de Andalucía, con su correspondiente ubicación histórica;  la incidencia que la crisis económica actual está teniendo sobre el negocio principal de Larios, el sector inmobiliario, y el regreso, en cierta medida, a la ‘colonización’ de sus tierras que tanto dieron que hablar no hace muchos años.


Todo adobado con misteriosos sucesos, envueltos en silencio, que hablan claramente del interés de algunos por enterrar un relato que, sin duda, resulta apasionante.

Las últimas noticias conocidas indicaban que Barbara Gutiérrez-Maturana Kalaschnikoff debería abandonar la casa palacio de la Dehesa de los Llanos. Un singular ‘desahucio’ de la viuda del difunto marqués de Paúl y que es sólo un episodio más de la descarnada batalla judicial que hace décadas enfrenta a los herederos de la fortuna de Carlos Gutiérrez-Maturana-Larios y Prie. El caso sigue en el Tribunal Supremo.